jueves, 11 de agosto de 2011

"El poeta se erige como modelo de que cada uno debe encontrar su propio discurso y su propia sensibilidad. "Que crezcan la yerba, el liquen y la rana en sus adverbios", dice a los mineros. Pero sus construcciones nunca son arbitrarias, nos hacen sentir que en libertad encontraron la mejor manera de decir algo para lo cuál no alcanzaban las expresiones conocidas". 

"Absurdo, sólo tú eres puro"

Susana Villalba

Las horas febriles
Enero,2011

Quiero poder verme -para poder verte sin confusiones-
bajo una luz tenue,
en la que nada puede sostenerse
sin soplar intempestivamente bajo un pañuelo.
Un pañuelo que se parece al mundo,
que suspira eterno con el movimiento incesante
de los cadáveres que se placen a sí mismos.

Puedo ver, aunque no quiero -siempre-
el tartamudeo de tus ojos simples y vastos,
en esta noche sin lunas, en este día de olas.
Advierto tu mirada creativa y comprendo
que nada de lo que hay en ella me pertenece-nunca lo hizo-;
pero aún así la contemplo,
como hacen las tortugas bajo el agua
cuando juegan a esconderse detrás de una estrella apagada
que prontamente se enciende por el carácter lúdico de su entorno.

Bajo el sol de mis sentidos
me encuentro también
con tu estado corporal inquebrantable: el cielo muerto
La voz muda e irreconocible,
y la fuente de inspiración en este trozo virtual
que no sirve para volver atrás.

Moran expectantes las grietas del pensamiento;
un cortocircuito persiste en mi imaginación y lo repito:
en este nocturno espacio, tranquilo y espeso,
veo sin cesar, tus contornos ausentes,
tus contornos que recorren impunemente cada parte de mí.

Sin embargo ello no impide
que un nuevo día  inescrupuloso
se plasme irónico sobre el desconsuelo:

Todo por venir, todo por hacer.
Todo a punto de nacer.
(Y el bálsamo de esta certidumbre)
Certidumbre en la que ríe prometedora la trampa de crecer 
y rueda mi vetusta cabeza, rueda tu traición

tu muerte que me traicionó, tu muerte que anuncia un nuevo día.

***

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